Servicios de jardineria en Madrid
El agua es vida, todos los seres vivos dependemos de ella. En el caso de las plantas, el agua disuelve los minerales y nutrientes que se encuentran en estado sólido en los suelos, permitiendo su absorción a través de las raíces. De modo que, el agua es determinante en la germinación, crecimiento y desarrollo de los cultivos.
Medir la humedad de tu terreno es la mejor forma de saber las verdaderas necesidades de riego de tu huerto o jardín. Llamamos humedad del suelo a la cantidad de agua por volumen de tierra que hay en un terreno. El tipo de suelo con su estructura y composición, y las condiciones climáticas (humedad de la tierra, estaciones del año y la temperatura ambiental) son determinantes en la cantidad de agua que necesitará cada planta. Además, no todas las especies tienen las mismas necesidades de agua. Por ejemplo; los cactus y las cebollas necesitan menos agua que los helechos y las lechugas. Incluso en algunos casos, la misma planta puede tener necesidades de riego distintas, de acuerdo a la etapa de desarrollo en la que se encuentre; por ejemplo, durante la floración suelen necesitar un poco más de humedad en el terreno.
La constante medición y control de la humedad del terreno es elemental, ya que tanto el exceso, como la falta de agua, son dañinos para las plantas. Algunas consecuencias del exceso de agua son:
Retraso en el desarrollo de la planta por el arrastre de los nitratos y el oxígeno a profundidades fuera del alcance de las raíces, proliferación de hongos y mohos, podredumbre de las raíces, y en algunos casos pérdida de las cosechas. Así como el despilfarro de agua y el incremento del gasto (aumento en la factura del servicio de agua, necesidad de utilizar más abonos y productos especializados). Por otro lado, la falta de humedad se evidencia en el follaje con síntomas como: hojas marchitas, sin brillo y/o con las puntas o bordes secos, caída de las flores o frutos de mala calidad.
Controlar la humedad del suelo puede llegar a ser muy complejo, sobre todo cuando se tienen plantadas en una pequeña superficie una variedad cultivos con diversas necesidades de humedad. Especialmente en ciudades como Madrid, con sus marcadas estaciones del año. Por ello es muy recomendable estar bien documentado, o asesorarse con un buen servicio de jardinería para lograr un hermoso jardín o un productivo huerto en casa.